18 sept 2011

Etapas del Desarrollo Psicológico Intantil

Siento importante dedicar parte de este blog a hablar de las fases del desarrollo infantil, no tanto de los logros motrices, como de su evolución psicológica y emocional. Las ideas que expongo a continuación están extraídas del libro “Infancia, la edad sagrada” de Evania Reichert, basadas en teorías de Freud, Reich, Winnicott, Erikcson, Naranjo y Maturana.

Como hoy ya sabemos debido a los últimos descubrimientos de la neurociencia (aunque esto  ya lo defendieron la psicología y el psicoanálisis a principios del siglo pasado), los tres primeros años de vida son decisivos para la formación del cerebro y la personalidad futura. La conexión entre las neuronas cerebrales depende de un ambiente afectuoso y estimulante.  Cada fase del desarrollo infantil requiere de un ambiente adecuado (estímulos y afecto)  para que florezcan nuevas aptitudes físicas y psicológicas. 

Conociendo las características esenciales de estas fases o periodos sensibles, permitiendo que nuestros hijos las expresen y vivencien sin impedimentos morales o sociales, contribuimos a un sano desarrollo de su personalidad. Evitaremos sentirnos inseguros al no entender su comportamiento y tender a emitir juicios despectivos y aceptados popularmente como “los niños saben mucho”, “si lo cojo se acostumbrará a los brazos”, “tiene mamitis”, “es un cabezón”; “siempre quiere salirse con la suya”...


Reichert habla de 6 periodos, que abarcan desde la gestación hasta el ingreso en la adolescencia. 

1.    Periodo de Sustentación. (Gestación, parto y primeros días de vida)
4.    Periodo de Identificación (3-6Años)
5.    Periodo de Estructuración (6-12Años)
6.    Ingreso en la Adolescencia

De acuerdo con los objetivos de este blog, hablaré brevemente del primer período y más profundamente del segundo y tercero,  los cuales abarcan desde el nacimiento hasta los 3 años. Los siguientes salen de nuestro propósito. 

Período de sustentación. Que las emociones y vivencias de una gestante son percibidas por su bebé en el interior del útero es ya una certeza. Tanto si la madre desea o no a su futuro bebé, si vive el embarazo con tranquilidad o ansiedad son aspectos que se transmiten a través del cordón umbilical que los une. De hecho comparten un mismo organismo. A partir de la semana 28 el cerebro ya procesa las informaciones auditivas. La piel es el principal medio de comunicación en la vida intrauterina: es envuelto por el líquido amniótico y a medida que crece aumenta su contacto con las paredes uterinas. Durante el nacimiento su superficie corporal percibe presiones y contactos nuevos.  Al nacer, y durante los primeros días de vida, el recién nacido necesita recrear lo que vivía dentro del útero: sonidos suaves del entorno, la voz de su madre y el contacto de toda su superficie corporal con el cuerpo de su madre para escuchar su corazón y olerla. Además de alimentación: la succión de la leche materna el permite, de hecho, abarcar las anteriores sensaciones de contacto, olor y escucha.

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Montserrat Reyes

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