Alrededor de los dos años ocurre lo que los expertos en desarrollo infantil llaman "la explosión del lenguaje". Unos meses antes de este momento, los niños suelen expresarse con frases cortas, generalmente de dos palabras y todavía utilizan muchos gestos en su comunicación. Los padres suelen decir que "de un día para otro" hablaban con frases bien estructuradas gramaticalmente, con gran claridad de ideas en sus expresiones y que desde entonces ya no pararon de hablar.
Mi hijo tiene 18 meses y es un "lorillo". Imita muchas de las palabras que digo (generalmente la última palabra de mis frases) incluso mis suspiros. A veces, cuando lo noto especialmente imitador, me dedico a decir palabras o nombres uno detrás de otro que él repite con especial alegría. Pero también lo hace con el estornudo de un vecino que hemos escuchado por el patio, la moto que pasa bajo nuestra ventana o el ladrido de un perro. Hasta hace pocas semanas, su expresión lingüística consistía en 5 ó 6 palabras y en una especie de galimatías carente de auténticas palabras cuya característica principal era una fluidez y entonación parecidas al lenguaje coloquial. Era como si estuviera teniendo una conversación consigo mismo en chino.
La mayoría de los niños pronuncian sus primeras palabras entre los 12 y los 18 meses. El desarrollo lingüístico se produce a saltos: el vocabulario no se amplía de forma constante, sino por temporadas. Cuando empiezan a andar, por ejemplo, ocurre que suelen estar tan concentrados en su reciente habilidad motora,que su vocabulario no se amplía en unas semanas. Con frecuencia, su primera palabra suele ser pronunciada de forma incompleta y sólo su circulo familiar lo entiende: "aba" que significa agua.
Una vez que el vocabulario del niño consta de 20-50 palabras, es capaz de formar frases de dos palabras. Las oraciones constan de dos palabras que no constituyen un sólo concepto: "mamá aquí", pero no "buenas noches". Como muy pronto ocurre a los 18 meses.
La capacidad de utilizar su propio nombre está relacionada la conciencia de su individualidad, que se desarrolla en torno a los 2 años. A partir de esta edad, los pronombres personales que utilizan son "mío" y "a mí". Le siguen "tú" y por último "yo". El uso correcto de la primera persona es un logro que el niño consigue por propia deducción: no es fácil entender que su hermano se refiere a sí mismo como "yo" y cuando su padre se dirige a su hermano le dice "tú".
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Montserrat Reyes
mi hija tiene 18 meses y ya interpreta, entiende y contesta todo aquello que se le pregunta.
ResponderEliminaremite frases de mas de 4 o 5 palabras. ej."no puede salir andar, por favor!"
hasta copia los tacos que escucha por ahi y los interpreta y administra cuando seria "lo normal" en un adulto ej. en un tropezon...
cada dia que pasa esta mas y mas avanzada.