Según Piaget, antes de los dos años, el bebé se
encuentra en el Estadio Sensoriomotor. Tiene una limitada capacidad para
representar mentalmente la realidad, por lo que su inteligencia se sustenta en
percepciones y movimientos. Su pensamiento se manifiesta en actos sobre el
presente. Su desarrollo intelectual se expresa al establecer relaciones
causales que le ayudan a adaptarse al medio que le rodea (si le doy al
interruptor se enciende la luz, cada vez que lanzo un objeto éste cae al suelo,
si lloro mi mamá me atiende).
El siguiente Estadio, el denominado Preoperatorio,
empieza alrededor de los dos años (Piaget). Con la aparición del lenguaje y el
desarrollo de la función simbólica, se producen modificación en el desarrollo
intelectual: el niño empieza a representar en su mente los datos de la realidad.
Ya no hace falta que la acción esté ocurriendo ahora mismo para obtener una
información que actúe sobre su proceso cognitivo.
Todos aquellos juegos que estimulan el lenguaje, la
sociabilidad y la permanencia de una acción o imagen mental actúan sobre su
función intelectual. El juego imitativo y simbólico (“hacer como si”), el juego
de asociaciones, aquellos donde aprenden palabras nuevas…
1.
Juego
de las parejas
A los 20-22 meses puedes iniciar el juego de
las parejas: con cartulina de colores y pegatinas fabrica tres parejas:
sentados sobre el suelo, uno frente al otro preséntale una tarjeta y dile que
ahí hay un perro (quizás ya conoce ese animal así que puedes preguntarle qué es
y tu hijo te lo dirá) y la colocas sobre
el suelo; le presentas la segunda y la tercera, colocándolas una junto a la
otra. Ahora le enseñas cada pareja en el mismo orden y la colocas bajo su igual. A partir de aquí,
puedes presentarle las parejas en distinto orden y que él te diga dónde está su
igual. Más adelante añade más parejas, a los dos años podrá hacerlo con 6 ó 7 a
la vez y cambiarlas cada día.
2.
Emparejando
objetos
En
vez de utilizar imágenes ahora podemos jugar con objetos reales. Coge tres
cucharas y dile cómo se llaman; finge
que estás comiendo, deja que coja una cuchara. Ahora le enseñas tres tenedores;
finge que estás comiendo; deja que coja un tenedor. Ahora dile que te de una
cuchara y luego el tenedor. Pon los 6 cubiertos sobre la mesa delante de tu
hijo y dile que te de una cuchara, luego un tenedor.
3.
Juegos
con colores
Como
en el juego de las parejas (1), utiliza
tarjetas de colores pero sin pegatinas.
Muéstrale los colores primarios: rojo, amarillo y azul. Juega a emparejarlas. Aprovecha además
vuestros paseos para nombrarle estos tres colores: en los coches, las motos,
las verduras, la comida empaquetada… Cuando observes que ya los conoce, ve
añadiendo un color cada vez.
4.
El
juego de los sonidos
Si
tienes varios botes de plástico parecidos a los de rollos de película
fotográfica, puedes meter materiales pequeños que hagan ruidos diferentes:
arroz, arena, una canica, botones… Séllalos bien para que no se abran a ser
manipulados por tu hijo. Muéstrale cómo se agitan y el sonido que tienen
“suave…shhhh, fuerte….shhhh”. Si un bote no tiene nada dentro será el sonido
del silencio. Permítele que los toque y agite, podrá experimentar que el que
suena más fuerte quizás pesa más que el que suena suave.
5.
Debajo
de dónde está
Consigue
tres cajitas o cubos pequeños. Tu hijo y tú sentados en el suelo uno frente al
otro. Muéstrale los cubos boca abajo, de manera que no vea qué hay dentro.
Levanta uno y coloca dentro un pequeño juguete (un muñequito). Mueve los cubos
despacio y pregúntale dónde está el muñequito. Al principio, si no entiende el
juego, enséñale dónde está el juguete; lo entenderá rápido y le encantará jugar
a averiguar dónde se movió el muñequito.
Con
las tarjetas con pegatinas puedes hacer este mismo juego: le enseñas tres
tarjetas, una a una vais diciendo cómo se llama lo que veis, pero al colocarlo
en el suelo lo haces boca abajo. Al principio, sin moverlas, pregúntale dónde
está el perro, o el gato o el ratón. Cuando lo entienda, mueve las tarjetas
colocadas boca abajo antes de preguntarle por un animalito en concreto.
6.
Linterna
En
una habitación a oscuras, sienta a tu hijo en tu regazo y enciende una
linterna. Muévela despacio por la habitación a la vez que le nombras y
describes aquello que vas enfocando. Quizás sea él quien lo vaya nombrando.
Deja ahora que sea tu hijo quien tome la linterna y enfoque aquello que le
interesa; describe lo que ves.
7.
Caja
de juguetes inteligentes
En
una caja de zapatos mete varios juguetes “inteligentes”: una marioneta, una
pelota que flota, una caja de música con
bailarina, un trapecista… y cualquier tipo de juguete que sorprenda al niño con
sus movimientos. Será un momento especial, se lo enseñas cada día, en el mismo
sitio, con gran expectación. Le sacas los juguetes uno a uno y le enseñas lo
que hacen. Si alguno no se puede tocar por ser delicado se lo dices e irá
aprendido a tolerar este tipo de frustración. Si se lo enseñas siempre en el
mismo orden, en pocos días te dirá el nombre del que le toca salir cuando estés
guardando el anterior.
Marioneta:
haz que ande por el suelo, que se suba a su pierna, su hombro, que le dé un
beso. Nombra cada parte de su cuerpo sobre la que pasea.
La
pelota que flota. Soplando por un tubo de madera, una pelota de corcho es
impulsada hacia arriba y se mantiene flotando. Les crea expectación verla
flotar y querrán cogerla. Si tienen destreza puedes dejarlo que lo haga y que
la coloque de nuevo en su sitio para verla flotar de nuevo.
Caja
de música. Ver a la bailarina (o los patitos) bailar les mantiene muy atentos.
Si le dejas coger la muñeca para volverla a colocar (no es tan fácil, el imán
que la mantiene dando vueltas puede ser difícil de localizar), practica con su
motricidad fina y el perseverar ante las dificultades.
El
trapecista. Hecho generalmente de madera, cuando apretamos la parte inferior
del trapecio, el trapecista sube y hace piruetas. Enséñale “arriba y abajo”.
Cuando él te lo pida, súbelo o bájalo.
8.
Títeres
Inventar
historias con títeres es algo que les divierte mucho. Puedes utilizar uno o dos
títeres de mano y contarle una historia en la que tu hijo sea uno de los
protagonistas; o que cuente algún relato con el que tu hijo se sienta
identificado. Existen además los títeres de dedos que posibilita aumentar los
personajes del cuento. Deja que tu hijo también se coloque alguno que participe
en la narración.
9.
Juego
simbólico.
Es la edad
apropiada para empezar a jugar “a las muñecas”.
Si tiene un muñeco preferido, cuando estéis almorzando sentáoslo al lado
y haced como que le dais de comer. Le gustará especialmente llevarlo de paseo
en el carrito. Otra forma de juego simbólico se da cuando toma la escoba y sobre ella te dice que es un caballo. Entradas relacionadas:
Montserrat Reyes
Muchas gracias por compartir estos posts tan completos y útiles.
ResponderEliminarA menudo me pierdo entre la literatura de los libros de referencia y me olvido de ponerme manos a la obra, o ni siquiera sé por dónde empezar. Tenéis un blog que sirve de gran ayuda.
Un saludo.
Cris
Gracias Cris por tu comentario. Anima a seguir escribiendo. Tienes razón, muchas veces leemos por todos sitios y con tanta información no sabemos cómo empezar. Por eso suelo poner como máximo 10 ideas en cada área. De todas formas es mucho más fácil hacer todo esto en un grupo de juegos con más padres y bebés/niños. A veces leyéndolo no queda muy claro, pero viéndolo y compartiéndolo es otra cosa. Gracias
ResponderEliminarMontserrat Reyes
GRACIAS POR COMPARTIR TUS LINEAS,ME INTERESA, YA QUE QUIERO ESPECIALIZARME EN ESTIMULACION TEMPRANA, DISCULPA ME PODRIA INFORMAR HASTA QUE EDAD LOS BEBES DEBEN GATEAR. YA QUE TENGO ENTENDIDO POR MIS ESTUDIOS QUE TODO TIENE SU ETAPA, TU RESPUESTA ME AYUDARIA BASTANTE GRACIAS.RUTH DE PERU
ResponderEliminarNo es tan importante la edad a la que getean como el hecho de que haya una secuencia en sus hitos motores: volteo/giro, gateo, sentada (o primero se saben sentar y luego gatean), andar. Algunos empiezan a gatear a los 6 meses. Muchos gatearán hasta el año y medio. Otros tantos combinan la bipedestación con el gateo durante meses.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias. Un saludo.....
ResponderEliminarMe gustaron mucho, los pondremos en práctica este viernes que seguro que muchos se llevan una sorpresa, gracias!
ResponderEliminarEspero que lo hayáis disfrutado. Un saludo.
EliminarUna ayuda genial y muy bien explicada, muchas gracias por todos los consejos que has dado porque son maravillosos!
ResponderEliminarMuchas gracias bebé políglota. Nos alegramos mucho de que te sean de ayuda.
ResponderEliminarSaludos
Montse Reyes
Muy interesante! A mí me encanta conocer más sobre juguetes educativos para bebés y posibles juegos de todo tipo en estas edades, es muy importante para la estimulación de los niños :)
ResponderEliminarMaría
Gracias María.
EliminarHOLA BUENAS TARDES, TENGO MI HIJO DE 20 MESES ES DEMASIADO INTELIGENTE EN MUCHAS COSAS, PERO ME PREOCUPA QUE CON RESPECTO AL LENGUAJE SOLO DICE MAMA,PAPA,TETE, AGUA Y YA .... LO DEMAS NO LO QUIERE DECIR TODO LO SEÑALA, UTILIZA EL SONIDO DE UMMMM UMMM PARA REFERIRSE A ALGO. COMO PUEDO REFORZARLE ESTE ASPECTO, COMO LO AYUDO... MIL GRACIAS
ResponderEliminarLos juegos son muy didácticos y divertidos, los probaremos en nuestro centro porque es lo que estaba buscando, gracias!
ResponderEliminarEspero que os sean útiles y divertidos.
EliminarAtte,