19 ene 2023

Nuestras 3 principales creencias sobre el desarrollo del recién nacido y bebé

Después de tantos años desde que iniciamos este proyecto y de habernos dedicado escasamente a él en los últimos siete, por fin parece que volvemos a tener el tiempo para retomarlo. Principalmente se debe a que nuestros hijos ya tienen una edad en la que para ellos empieza a ser muy importante la sociabilidad fuera de la familia. Esta independencia que empiezan a conquistar nos posibilita el tiempo necesario para dedicarnos a asuntos más allá de su cuidado atento y constante... es otro tipo de presencia la que necesitan.

Por otro lado, personalmente reconozco que volver a leer todo el material que tenemos en el blog, repasar los apuntes de los grupos de juego, actualizarme con libros y publicaciones de los últimos años... me hace añorar la época en la que mi hijo era pequeño. Y es que para la exposición en los talleres que imparto actualmente a embarazadas en los centros de salud de Málaga, todavía rescato fotos de mi hijo cuando era un bebé y lo veo allí en la pantalla, tan pequeño y tan bonito. Y me pregunto si entonces no era tan consciente como ahora de lo rápido que crecen (como me decían en aquella época todas las madres con hijos con la edad actual del mío) y de lo importante que es la presencia (de calidad) de los padres. Y también me pregunto, como nos preguntamos todos los progenitores, si lo he hecho bien, si debería haberlo hecho de otra forma. Estoy segura que cuando mi hijo nació hubiera agradecido que otra madre, con un hijo de 13 años, me contara de qué va esto de estimular a un hijo, por qué es importante, qué debo tener en cuenta ... de forma sencilla, para darme seguridad. Porque todas las mamás y papás queremos lo mejor para ellos.




1- SIN VÍNCULO NO HAY CRECIMIENTO 

El vínculo es el motor principal que hace que un niño crezca. El amor que los padres profesan a su hijo es la base del desarrollo humano. No es sólo que necesite a sus padres para cubrir sus necesidades básicas (alimento, ropa, aseo) sino que también es imprescindible el contacto humano piel con piel. Y más adelante, cuando el niño comienza a aventurarse a las nuevas posibilidades de su cuerpo (girarse, gatear, ponerse de pie), será la mirada de su madre lo que lo alienta y le da seguridad para crecer.

2- EL MOVIMIENTO ES CRECIMIENTO

El aprendizaje en el ser humano comienza con la experimentación de su propio cuerpo. Todo lo que da placer motiva el aprendizaje: experimentar el propio cuerpo y sus posibilidades es un placer en sí mismo. Por lo tanto, la libertad de movimiento es una caja de tesoros para el desarrollo no sólo motor, sino también cognitivo, sensitivo y social. El lugar más apropiado para el crecimiento de un niño desde los 4 meses es suelo ya que posibilita infinidad de experiencias con su cuerpo.

3- EL CRECIMIENTO OCURRE EN EL CEREBRO

En el desarrollo de un bebé hay un orden complejo y dinámico, donde toda experiencia influye en todos los sistemas. La integración de todos los sentidos y el desarrollo del movimiento son fundamentales para la percepción y el aprendizaje. El cerebro humano nace totalmente preparado para crear conexiones neuronales según sus experiencias y estímulos. Por lo tanto, el recién nacido es un ser altamente competente, inteligente y activo en su desarrollo. 


Resumiendo los tres puntos, el bebé nace con un sistema nervioso listo para adaptarse a vivir en este mundo. Y el entorno más apropiado para su desarrollo equilibrado es libertad de movimiento + suelo + vínculo.


Montserrat Reyes Revuelta

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