26 ene 2023

El desarrollo de los pies en el bebé: todo lo que ocurre antes de aprender a caminar y la importancia de saber caerse.

Puede parecer que la función de los pies sólo es importante en el momento en el que el bebé comienza a incorporarse y a dar sus primeros pasos. Claramente necesita una base estable sobre la que sostenerse. Sin embargo, este hito no depende exclusivamente sus pies, es más bien un juego entre equilibrio y movimiento que implica todo el cuerpo. Bien, pero yo quería hablar sólo de los pies. De nuevo es muy difícil hablar del crecimiento sin implicar a todos los sistemas corporales.

Los bebés nacen con los pies con las puntas hacia adentro y necesitan que se desplieguen totalmente para poder apoyarlos y andar. Es un proceso donde se integran componentes biomecánicos, motores, sensoriales y propioceptivos (lo que ayuda a su cerebro a tener una idea más clara de su mapa corporal).

Posición boca arriba. Los pies suelen tocar o golpear la superficie donde están apoyados con los talones y bordes externos. Esto es un estímulo propioceptivo que le permite ubicar sus pies en relación a su cuerpo.

Girar. Con el tiempo apoyará la planta del pie y empujará el suelo para levantar la pelvis, girar o voltearse. Es la primera experiencia de la posición que tendrán los pies cuando camine. 


Boca abajo. Los empeines y los dedos de los pies entran en contacto con el suelo. Los pies flexionados le dan mejor agarre. El dedo gordo tiene función protagonista como conexión de agarre con el suelo y también como pivote. Todo este juego crea importantes conexiones funcionales entre el pie y el resto del cuerpo, contando con un gran superficie de apoyo (su pecho y la pelvis) sin tener que lidiar aún con la complejidad de mantenerse de pie. 



Gatear. 
Cuando empieza a gatear los pies deben estar extendidos. Entra en posiciones con los dedos de los pies flexionados o con toda la planta en el suelo (posición oso) que le dan estabilidad y le permiten utilizar sus manos y brazos para tocar el entorno. Es decir, los puede colocar en otro lugar que no sea el suelo (los brazos van abandonando su función de "pata"). 

  







Incorporarse. Las primeras veces suele tener una organización precaria de pies y piernas, por lo que es necesario que el bebé sepa caerse. Debe aprender a caerse tanto hacia adelante como hacia atrás. 

En cuclillas. Estando de pie, aprenden a caer hacia adelante o hacia atrás simplemente plegándose hacia abajo. Cuando domina esta posición la utilizará para ponerse de pie sin apoyos externos. 

De pie. Al principio es una posición inestable y aprenderá a bajarse flexionando una pierna y estirando la otra, donde explora muchas formas de apoyar el pie sobre el lado interno, externo, sobre la planta. Todas estas posibilidades de lan cada vez mayor manejo de su equilibrio. Ha aprendido a organizar su estabilidad en la vertical apoyándose y confiando en su propio esqueleto. 

Primeros pasos lateralmente con apoyo. Hay pocas excepciones a esta norma, así suelen ser los primeros pasos en el ser humano. Al mismo tiempo sigue necesitando volver al suelo para sentirse seguro.  

De pie sin apoyo. Algo les interesa tanto que sueltan una mano primero y luego la otra. A principio sólo lo hacen por breves momento y si pierde el equilibrio simplemente se deja caer hacia atrás

Primeros pasos con apoyo. Encuentran un taburete bajo o incluso utilizan en mismo carrito de paseo, se agarran y al empujarlos experimentan el traslado de su peso de un pie al otro, pero sin levantar los pies todavía.  

Caminar libre homolateral. Para sus primeros pasos utiliza su cuerpo en bloque, avanza con una pierna y el brazo del mismo lado. El equilibrio es muy inestable y el desplazamiento lento. Para andar con fluidaez y eficacia tiene que desarrollar el patrón cruzado (contralateral). Afortunadamente ya ha experimentado este patrón al arrastrarse y gatear.

Caminar contralateral con apoyo y caminar libre contralateral. El infante utiliza el patrón cruzado cuando adelanta una pierna y el brazo contrario. Es decir, la cintura escapular y la cintura pélvica giran en sentido contrario. Es la forma más eficiente de andar y la base para desarrollar las próximas funciones como correr, tirar, saltar...


"Vamos arriba"... o cuando los adultos ponemos de pie a un bebé.

Muchos padres nos preguntan si es bueno o no incorporar al bebé cuando éste nos pide que lo alcemos. Y es que algunos bebés comienzan a interesarse muy pronto por la posición erguida. Si algún adulto le ayuda a colocarse de pie, por acto reflejo estirará las piernas para encontrar estabilidad. Esto no significa que estén preparados para ello. Incorporarse es algo que realizará el niño por si mismo por impulso, fuerza y cuenta propia cuando él "sienta" que está preparado para arriesgarse a un nuevo movimiento. El bebé quiere ante todo alcanzar la posición alta, es un impulso natural irrefrenable. Y una habilidad importante que se requiere para ello es la de volver al suelo con seguridad, es decir, "saber caerse". Lo que prepara al bebé para caerse de forma segura son todos los movimientos previos que ha realizado antes de llegar aquí: voltearse, reptar y arrastrarse, gatear y sentarse.  El rol de los padres debería ser crear un entorno seguro que permita al infante explorar y aprender estos movimiento tan esenciales para el desarrollo.


Montserrat Reyes Revuelta

Fuente: El Microcosmos del Moviemitno, Phil Unseld (2018)




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