El orden en el que se desarrolla la integración de las sensaciones en el cerebro nos revela lo importante del sistema vestibular. El niño desarrolla primero los sentidos que le aportan información y conciencia de su propio cuerpo y la relación de éste con la gravedad de la tierra. A partir de ahí, los datos que aporta el sistema vestibular son esenciales para el desarrollo de la vista y el oído. La percepción visual que interviene en el acto de leer es el producto final de muchas de las actividades sensomotoras (los sentidos y el movimiento) básicas que practican los niños durante la infancia. Y lo mismo para todas las capacidades académicas y el proceso de madurez emocional (J. Ayres).
El niño debe "entrenar" su sistema vestibular, y por ende todos sus sentidos, durante su infancia... antes de aprender a leer, escribir, calcular. Experimentar su cuerpo en relación con la gravedad (que constantemente tenemos que vencer), su equilibrio, la conciencia de su cuerpo y de las direcciones en el espacio son vitales para su desarrollo cognitivo, emocional y social. ¿Y cómo entrenan los niños su sistema vestibular?: arrastrándose, gateando, andando, saltando, trepando, tocando, arrojando, escalando, lanzándose, equilibrándose, manipulando, bailando, girando...en definitiva experimentando el mundo en movimiento. El crecimiento es movimiento.
Por lo tanto, que los niños no puedan pasar muchas horas de sus días en la calle jugando es un verdadero handicap para su desarrollo. "El sentido común" hace que deban estar en casa muchas de sus horas. Ahí dentro, con suerte jugarán a crear, manipular, pintar, alinear, colorear... en el peor de los casos jugarán a los videojuegos o verán la televisión. Pero la estimulación que se recibe en la calle, en la verdadera calle, de esas de "pueblo", donde hay superficies distintas (arena, piedrecitas, rocas, un muro medio derribado), árboles para trepar, un desnivel para subir o bajar, un bordillo para hacer equilibrio... no tiene comparación con la vida alineada, segura, organizada que la mayoría de los niños en nuestra sociedad actual. No es de extrañar la multitud de problemas de lectura, escritura y comportamiento que hoy en día se diagnostican.
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Habiendo cada vez más evidencias de la relación entre el movimiento en etapas tempranas y el posterior desarrollo cognitivo y emocional, sorprende la cantidad de horas que deben pasar los niños en los coles, quietos y en espacios reducidos. Gracias por tantas buenas aportaciones. Saludos. José Vela
ResponderEliminarQué interesante...da qué pensar acerca de los sistemas educativos más habituales... Como padres es fundamental recibir informaciones así. Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidades por esta pagina tan completa e interesante muy educativa de cosas tan importantes para mejorar como padres y tener mejores hijos
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