10 ago 2012

Taller de Juegos para bebés menores de 3 meses

Recientemente hemos puesto en marcha talleres de juegos para bebés menores de 3 meses. Muchos se preguntarán, y con razón, a qué se puede jugar con un recién nacido. De hecho, al principio éramos algo reacias, ya que nuestra filosofía va en contra de la sobreestimulación: este período se caracteriza fundamentalmente por la asimilación y la incorporación del mundo que le rodea. Básicamente necesitan alimento, descanso y contacto. Aún así estos meses son tan importantes como otros de su infancia, su desarrollo imparable, asimilando todo lo que ocurre a su alrededor, cómo se le cuida y se le trata.  Asi pues, tras dialogar sobre las posibilidades, sentimos el interés de estos padres por atender a los grupos de juego como una oportunidad para dialogar sobre temas propios de estas primeras semanas, además de ir introduciendo desde bien temprano algunas ideas importantes para más adelante durante su primer año de vida. En el grupo creado jugamos, lentamente, suavemente, adaptándonos a los períodos de descanso, siendo sensibles a los momentos de cansancio... y dialogando sobre la crianza de nuestros hijos.

A los 3 meses el bebé da un salto importante su desarrollo global. Todos los padres están de acuerdo con ello, es como si de repente conectaran más y se interesaran por el mundo que les rodea, dicen: es capaz de seguir con la cabeza a papá que se mueve por el salón, si le llamas desde otra habitación gira la cabeza en busca de la fuente de sonido, se mete las manos en la boca en la típica "actitud de plegaria", si le acercas algún juguete a la mano lo agarra, mira la cara de su mamá muy atentamente cuando ésta le habla bien cerquita, colocado boca abajo sositiene la cabeza apoyado en sus codos o manos, tendido en su capazo parece que quiere incorporarse, le encanta ir sostenido en brazos y poder mirar todo lo que le rodea...

Sin embargo, antes de este momento el bebé también ejercita su psicomotricidad gruesa y fina, su visión se perfecciona, sus intentos de comunicarse se hacen cada vez más evidentes... muy sutilmente y sólo apreciable para padres atentos y amorosos. Todo es más lento y suave, el bebé recibe multitud de estímulos a través del cuidado habitual de sus padres: al acunarlo, bañarlo, vestirlo, alimentarlo. Sin ser conscientes de ello lo estimulamos constantemente adecuándonos a sus necesidades.

Las bases sobre las que hemos estructurado este taller son:
  • Cómo se desarrolla globalmente el bebé. La función del cerebro.
La neurociencia nos ofrece datos ciéntificos que confirman las supociones de los psicólogos y psicoanalistas de hace un siglo: que los primeros años del ser humano son especialmente importantes para la formación de su personalidad y carácter. Son tan importantes los estímulos sensitivos recibidos como la relación de respecto y amor con sus padres (Etapas del desarrollo psicológico infantil). El pediatra y psicoanallista inglés  D.W.Winnicott describía la antención especial que una madre provee a su hijo, nacida insitintivamente del amor que le procesa. E. Pikler, sostenía que el principal motor para el crecimiento humano es una relación afectiva estable y profunda con una persona de referencia. El psicólogo J. Bowlby introduce el concepto de "apego seguro" que se define como el vínculo emocional que se establece entre la madre y su bebé, condición necesaria para un desarrollo armonioso óptimo, tantoa nivel emocional como cognitivo y físico.

El ser humano nace con un cerebreo inacabado aunque con toda su cara neuronal disponible (El juego, el vínculo, la sinapsis). La calidad y cantidad de conexiones cerebrales es asombrosa durante sus primeros años, dependiendo estas de los estímulos recibidos y del vínculo establecido con los padres (o cuidadores principales) (El crecimiento es movimiento).

Montserrat Reyes

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